El trato se cerraría durante el primer semestre del próximo año, según señaló Bruno Lafont, presidente ejecutivo de Lafarge. Además, las empresas están cerca de solicitar la aprobación de la Comisión Europea para su fusión.

En abril del presente año, Lafarge y Holcim dieron a conocer los planes para formar el grupo cementero más grande del mundo, con 44.000 millones de dólares en ventas anuales.

Si se realiza la operación será la mayor del año en Europa y tendrá que sortear los controles de las autoridades de la competencia, sobre todo de la Unión Europea y Estados Unidos.

La operación se llevará a cabo a través de una oferta de compra lanzada por Holcim, la cual se basará sencillamente en un intercambio de acciones, no habrá plata en efectivo.

De esta manera, los accionistas de Lafarge recibirán un título de Holcim por cada uno de los suyos. La sede de la nueva empresa estará en Suiza y cotizará en Zúrich y París, mientras que la capitalización bursátil conjunta asciende a 40.000 millones de dólares.

La empresa fusionada tendrá el nombre de LafargeHolcim y permitirá una disminución en los costes de producción combinando operaciones y recortando el exceso de capacidad en algunos mercados.

De acuerdo a los cálculos de los especialistas, la fusión, que se cerrará recién el año que viene, proporcionará ahorros anuales de 1400 millones desde 2018.

En toda Latinoamérica, Holcim y Lafarge totalizan ventas por 3600 millones de euros, con presencia fuerte en Brasil, Argentina, Chile y Ecuador, entre otros países.