Estados Unidos
Bancassurance: Estructuras Legales para la Vehiculización del Desarrollo Económico (Parte II)
Por Ignacio C. Furfaro
Debevoise & Plimpton LLP

Oportunidades y Desafíos en el Mercado Argentino

 

El bancassurance, también llamado habitualmente bancaseguros, consiste en la asociación entre un banco y una compañía aseguradora, por medio de la cual diversos productos de seguro de esta última son comercializados a través de los canales de distribución – tradicionales y no tradicionales- del banco. Como fue mencionado en la primera entrega, dicha asociación, vehiculizada a través de diversas estructuras organizacionales, permite a los actores involucrados capitalizar sinergias, reducir costos, ampliar sus mercados y mejorar la calidad de sus productos y servicios.

 

El mercado Argentino posee diversas cualidades que lo hacen una meta atractiva para el desarrollo del bancassurance, con un sólido potencial de crecimiento y grandes recursos. No obstante, abundan también las criticidades e incertidumbres, lo cual pesa sobre el crecimiento y amplía más la envergadura del desafío.

 

Desafíos

 

Entre los principales desafíos existentes en el mercado Argentina, existen riesgos sistémicos y riesgos más estrechamente vinculados con elementos fundamentales necesarios para un desarrollo adecuado del bancassurance.

 

El más relevante de los riesgos sistémicos es, sin duda, el político y regulatorio. Tristemente, en Argentina existe un largo historial de falta de estabilidad normativa y de fuertes cambios en la regulación aplicable a múltiples industrias de acuerdo a las necesidades imperantes del gobierno de turno. A dicha situación las industrias bancaria y de seguros se ven especialmente expuestas dada su naturaleza fuertemente regulada.

 

La incertidumbre generada pesa de modo muy relevante sobre las reales posibilidades de inversión.En múltiples ocasiones exitosos proyectos económicos han sufrido daños irreparables como consecuencia no de condiciones del mercado, sino de acciones o inacciones gubernamentales[1].Si bien los gobiernos pueden cambiar, el estado es uno sólo, y los mercados – al menos aquellos internacionales- no olvidan fácilmente. La Argentina tiene, sin duda, una reputación de socio poco fiable y de limitada seguridad jurídica. Esto es, con total certeza, una muy fuerte limitante para el desarrollo de nuevos proyectos –y el ingreso de nuevos capitales- en el país.

 

Sumado a ello, la coyuntura económica actual no es tampoco favorable para fomentar las inversiones. Las altas tasas de inflación, las reiteradas devaluaciones y el anémico crecimiento de la economía no contribuyen ciertamente a generar la necesaria confianza para llevar adelante alianzas económicas de largo plazo. Todo ello, en el plano internacional, se ve agravado por la posibilidad de un cambio radical en el color político del gobierno en diciembre de 2019.

 

Por otro lado, y más estrechamente vinculado con elementos fundamentales necesarios para un desarrollo adecuado del bancassurance, es principalmente relevante el bajo nivel de bancarización general de la sociedad argentina. En este sentido. Mientras el promedio mundial se plaza en torno a dos de cada tres personas con acceso al sistema financiero, en el país sólo un 48% de la población está bancarizada[2], lo cual reduce la cantidad de clientes a los cuales puede accederse a través de las plataformas de distribución de los bancos.

 

No obstante, cabe precisar que, como es inferirse, la población no bancarizada pertenece en su vasta mayoría al sector poblacional de menores ingresos, razón por la cual el impacto de la estadística en los potenciales beneficiarios de una operación de bancassurance se ve mitigado.Sumado a ello, dadas las características demográficas del país y los exitosos resultados de programas de bancarización en la región, el índice podría aumentarse significativamente en pocos años.

 

Por último, la implementación de alianzas de bancassurance exitosas implica innovación, inversión en tecnología, profundos esfuerzos de coordinación entre dos entidades distintas y constante capacitación de personal. Dicho proceso suele ser disruptivo de los esquemas existentes, y suele también implicar un cambio esencial de paradigma y modelo de negocios.[3] Dicho proceso es necesario e inevitable para alcanzar los beneficios deseados, pero también difícil y costoso.

 

Todo ello puede resultar especialmente complejo para las entidades bancarias argentinas, las cuales -si bien continúan reportando ganancias contables nominales superiores cada período[4]- han sido históricamente reticentes a la innovación y a la inversión en la sofisticación del sistema[5].No obstante, los recientes esfuerzos de los mayores grupos bancarios hacia una mayor informatización de sus servicios y una ampliación de sus plataformas digitales muestran un cambio de paso en la dirección correcta.

 

Oportunidades

 

No obstante los desafíos mencionados, el mercado argentino cuenta con diversas características  estructurales que lo hacen una meta atractiva para el desarrollo del bancassurance. Entre dichas características se destaca, sin duda, su estructura demográfica.

 

En este sentido, aun cuando el porcentaje de bancarización sea bajo, la Argentina cuenta con la mayor clase media de Latinoamérica al tener casi un 70% de su población en este segmento.[6]En consecuencia, el número de habitantes que cuenta con propensión marginal al consumo de productos de seguro es extremadamente altoy muy superior a la media regional. El segmento medio representa siempre una gran oportunidad para las compañías aseguradoras, la gran mayoría de las cuales declaran que es su primera prioridad. La clase media representa un público inmenso con un gran potencial asociado.

 

Sumado a ello, otro factor a tener en cuenta es que el porcentaje de la población argentina con acceso a internet es sustancialmente elevado y muy por sobre el promedio regional y mundial. Mientras en el país dicho porcentaje asciende al 73%, en el mundo es el 50% de la población, y en América Latina el 55%[7].

 

En un contexto en el cual la innovación y transformación digital resultan esenciales para la subsistencia y el desarrollo de los negocios, el porcentaje de alfabetización digitaldel país representa una enormeoportunidad que permitiría romper con las limitantes típicas existentes en la industria al mismo tiempo que mejoraría los procesos existentes. Particularmente, ello se torna especialmente útil en la mejora de la personalización de los productos y servicios de seguros, adaptando la oferta de modo preciso e identificando nuevos nichos de mercado.

 

Adicionalmente, la sociedad argentina se ha caracterizado siempre por altos niveles de ahorro y aprovisionamiento para gastos futuros y potenciales infortunios. Existe una clara tendencia a salvaguardar los activos existentes[8] (en una laxa definición de la palabra) y una seria conciencia vinculada a la prevención. Este es, en consecuencia, un mercado fértil para el desarrollo de nuevos productos de seguros y la expansión de los productos existentes.

 

Por otra parte, el mercado financiero argentino, si bien es pequeño, es bastante sólido y sofisticado. Por esta razón, las posibilidades de desarrollar nuevas actividades, productos o servicios encuentran un contexto elaborado y con conocimiento, que le sirve de soporte para un adecuado crecimiento y colocación.

 

Por último, cabe destacar que históricamente, el bancassurance ha tenido especial éxito en los países en los cuales los consumidores dependen típicamente de los bancos para la satisfacción de sus necesidades financieras en general, como por ejemplo Francia, Bélgica y los países Nórdicos.[9] Esto se torna particularmente relevante en países como Argentina, en los cuales no sólo el banco sigue siendo un punto de referencia esencial a la hora de estar interesado en asuntos financieros de cualquier índole, sino que también y existe todavía un gran segmento de la población que depende del apoyo del personal de sucursal en todo lo referente a sus necesidades financieras. En consecuencia, la especial relación de confianza y cercanía tanto con la institución como con el operador bancario puede resultar un activo indispensable en el éxito de las alianzas de bancassurance.

 

Comentarios Finales

 

Las operaciones de bancassurance son, sin duda, una muy efectiva manera de potenciar sinergias, reducir costos duplicados, integrar operaciones, optimizar recursos y crear competencias entre distintos operadores financieros. En consecuencia, se logran crear grandes beneficios no sólo para bancos y aseguradoras, sino también para los usuarios en general.

 

El mercado argentino es una meta atractiva para el desarrollo del bancassurance. El mismo posee diversas cualidades que lo hacen especialmente atrayente para las inversiones en la materia, y para su posterior sólido y sustentable crecimiento. No obstante, es preciso entender que existen también desafíos que deben ser particularmente tenidos en cuenta a la hora de evaluar la posibilidad de estructurar una alianza estratégica como las referenciadas.

 

Entre los desafíos más relevantes cabe destacar el bajo índice de bancarización de la población, la histórica reticencia a la inversión e innovación de muchos de los actores del mercado, la ya muy común inestabilidad económica y sobre todo el peso del riesgo político y regulatorio. Todos ellos son, sin duda, desafíos muy relevantes pero no determinantes.

 

Por otro lado, la demografía argentina, predominantemente de clase media, con un muy alto porcentaje de uso de internet y fuerte propensión al ahorro y a la mitigación de riesgos, son un mercado fértil para el desarrollo y la colocación de productos de seguro. Sumado a ello, una fuerte dependencia de los bancos para la satisfacción de necesidades financieras y un mercado relativamente sofisticado generan las condiciones adecuadas para la prosperidad de la actividad.

 

 

Citas

(*) Este artículo es la continuación de la primer parte publicada el 11 de febrero en Abogados.com.ar: https://abogados.com.ar/bancassurance-estructuras-legales-para-la-vehiculizacion-del-desarrollo-economico-parte-i/22898

[1] Cfr.FERRO, Gustavo, Riesgo Político y RiesgoRegulatorio: Problemas enlaConcesión de Sectores de Infraestructura, Buenos Aires, 2001, p. 7. 

[2] Cfr.The World Bank, Universal Financial Access 2020.

[3] Cfr.Mishra, Nandita,Bancassurance: Problems and Challenges in India, p. 60,Calcuta, Junio de 2012.

[4] Cfr. iProfesional, Para los bancos no haycrisis: sus ganancias aumentaron entre enero y noviembre de 2018, 17 de enero de 2019.

[5] Cfr.CARRERA, Jorge, ¿Estamos entrando en una nueva fase de lacrisisfinanciera argentina?, enÁmbitoFianciero, 11 de septiembre de 2018.

[6] Cfr.El Intransigente, Argentina, La Mayor “Clase Media” de América Latina, 30 de agosto de 2018.

[7] Cfr.Clarín, Los Argentinos y elAcceso a Internet, 18 de mayo de 2018.

[8] Cfr.Sieling, Christian, La Industria de Seguros enla Argentina TieneAúnunDesafíopara ProfundizarelDesarrollo de una Sólida ConcienciaAseguradora, enRevista IAE Alumni, 22 de junio de 2017.

[9] Cfr.Ralph, Oliver & Arnold, Martin, Intesa sees Benefits in Bancassurance as others Abandon Model, Financial Times, February 9, 2017.

Artículos

La Cláusula sandbagging en los Contratos M&A – ¿Puede el comprador reclamar por incumplimientos conocidos del vendedor?
Por Fernando Jiménez de Aréchaga y Alfredo Arocena
Dentons Jiménez de Aréchaga
detrás del traje
Matías Ferrari
De CEROLINI & FERRARI ABOGADOS
Nos apoyan