Se trata del caso que investiga la expropiación de los activos de la desaparecida petrolera Yukos. Los beneficiarios del pago son un grupo de accionistas de la ex compañía.

La suma adjudicada por el Tribunal de La Haya es un poco menos de la mitad de la demanda del grupo de accionistas, quienes solicitaban 114.000 millones de dólares por la maniobra.

“La parte rusa, las agencias que representan a Rusia en este proceso, sin duda va a utilizar todas las posibilidades legales para defender su posición”, sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.

De esta manera, el funcionario dejó la puerta abierta a una futura apelación, en un litigio que lleva más de una década. Rusia, que se encuentra al borde de la recesión, también debe hacer frente a las sanciones internacionales por su papel en Ucrania y por el derribo de un avión de Malasia.