El Ejecutivo Nacional tenía tiempo hasta el 17 de febrero de 2015 para elevar la defensa tras la acusación de desacato emitida por el juez neoyorquino Thomas Griesa, pero no lo hizo y por eso la Cámara de Apelaciones advirtió el incumplimiento.

Si el país no eleva sus razones para solicitar el cese de la declaración de desacato, el fallo podría quedar firme sin ninguna discusión y funcionarios nacionales afrontarían sanciones económicas.

Por otra parte, el próximo lunes se produce el vencimiento del plazo que tienen los acreedores que aún ostentan títulos de deuda impago de 2001 y que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010 para presentarse ante el juzgado de Griesa y reclamar un fallo similar al que favoreció a los fondos NML Capital y Aurelius.

Posteriormente, la Argentina tendrá tiempo hasta el 7 de abril para cuestionar los reclamos de los acreedores y, finalmente, el 30 de abril Griesa deberá establecer una lista definitiva de los tenedores de bonos en default.

A su vez, Griesa también debe decidir si el Citibank se encuentra autorizado a pagar los vencimientos de los bonos emitidos bajo ley argentina en dólares. Además, tendrá que determinar lo que acontece con los bonos argentinos emitidos bajo ley inglesa.