La Biometria Aplicada a la Prevención y a la Investigación de los Delitos Informáticos

Por Ricardo Sáenz 

 

Comencemos por aclarar qué entendemos por biometría antes de analizar su aplicación práctica a la materia de los delitos cometidos a través de las nuevas tecnologías. 

 

La biometría puede ser definida como el conjunto de métodos automáticos utilizados para el reconocimiento certero de los seres humanos, que están basados en uno o más rasgos conductuales o físicos.

 

Los ejemplos más conocidos de características físicas que se utilizan en estos procesos automatizados son las huellas dactilares, la retina, el iris, los patrones faciales, o de las venas de la mano. En tanto que las características del comportamiento que nos pueden servir de ejemplo pueden ser la firma o la voz.

 

También se aclara en los textos especializados que la biometría es un término general utilizado alternativamente para describir una característica o un proceso. En el primer aspecto la biometría es una característica biológica (anatómica y psicológica) y de comportamiento que se puede medir y que puede ser utilizada en el reconocimiento automatizado. Considerada como un proceso la biometría es un método automático de reconocimiento de individuos, basado en características biológicas (anatómicas y psicológicas) y de comportamiento que se pueden medir.

 

La biometría viene siendo utilizada con éxito en funciones de seguridad, no sólo por parte del Estado (como el control migratorio) sino también en el sector privado, para asegurar sistemas de entrada a determinados lugares críticos de una organización, o para establecer registros seguros de personal. Sin duda la seguridad ha ganado un espacio central en las sociedades modernas y estas nuevas técnicas de verificación e individualización de las personas contribuyen a conseguirla.

 

Es aquí donde se encuentra el nexo que relaciona a la biometría con la prevención de los delitos informáticos, ya que uno de los aspectos que engloba este concepto de seguridad que venimos manejando es, precisamente, la prevención de delitos. Veámoslo en un ejemplo, si el sistema biométrico de un aeropuerto reconoce que la persona que quiere ingresar al país no es quien dice ser su pasaporte sino un peligroso delincuente, con su detención se habrá contribuido directamente al sistema de prevención de delitos.

 

Esta relación entre biometría y delito informático tiene al menos dos aspectos que quiero resaltar en este breve comentario.

 

El primero se refiere a una cuestión claramente descripta en el Editorial "Avances de la Biometría en América Latina: una herramienta más para garantizar la identidad y la democracia" escrito por Pedro Janices, Director Nacional de la Oficina Nacional de Tecnologías de la Información (ONTI), y reconocido especialista en esta materia, que se puede consultar en www.biometria.gov.ar/editoriales.

 

El punto aquí es el resguardo de la privacidad por parte de los organismos estatales en cuanto a los datos biométricos de los ciudadanos. Se considera que la seguridad de la identidad sólo es viable si se acompaña de las políticas que garanticen el correcto uso de esta tecnología en el marco de los derechos humanos y resguardando la privacidad de los datos que estos sistemas almacenan. Janices señala que existen decenas de documentos, estándares y buenas prácticas de cómo recolectar la información biométrica, procesarla, almacenarla y verificarla.

 

Estos resguardos que debe tener el Estado de los datos biométricos está en relación directa con la prevención de los delitos previstos en el art 157 bis del Código Penal, incorporado por la ley 26.388, conocida como Ley de Delitos Informáticos, que prevé las conductas ilícitas relacionadas con bases de datos. En especial, la prevista en el inciso 1) que se refiere a quien violando sistemas de confidencialidad y seguridad de datos, accediere a un banco de datos personales, y en el inciso 2) que alude al que proporcionare o revelare a otro información registrada en un archivo o en un banco de datos personales cuyo secreto estuviere obligado a reservar por disposición de la ley.

 

Hasta aquí un ejemplo claro de lo que puede ser la prevención de un delito informático de la mano de las buenas prácticas en materia de preservación de los datos biométricos. El segundo aspecto para analizar en este contexto se refiere a los aportes que la biometría puede acercar a la investigación de los delitos cometidos a través del uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones.

 

Muchas veces hemos señalado la importancia de la llamada "dirección IP" para el esclarecimiento de los delitos informáticos. Esta dirección alude a una conexión de un dispositivo con internet a través del acceso proporcionado por una empresa proveedora de este tipo de servicio. Esta dirección IP se identifica con un horario de conexión, establecido en horas, minutos, segundos e indicación del uso horario para no confundirla con otra de un lugar distinto del planeta.

 

La dirección IP es útil en el curso de una investigación para llegar a un lugar físico, un domicilio, donde se encuentra la computadora o dispositivo desde el cuál se puede haber cometido el delito que estamos investigando. No obstante, esta ubicación geográfica de la conexión no nos brindará la certeza de quién es la persona que operaba el dispositivo en el momento de cometerse el hecho que estamos investigando.

 

Ahora bien, si a este análisis le incorporamos un dato biométrico ya no podríamos dudar de la autoría del hecho. En otras palabras, si para acceder a un sistema informático debiéramos aportar un dato biométrico (si, por ejemplo, para operar una computadora debiéramos registrar nuestra huella dactilar) no habría duda de quién operaba el sistema en el momento exacto que nos proporciona la dirección IP y así sería mucho más simple el esclarecimiento de estos delitos.

 

Esta es la relación existente entre biometría y delito informático. Podría escribirse mucho más sobre el tema y seguramente tendremos otras oportunidades en esta publicación. Hasta que ello ocurra quiero terminar con unas palabras de Pedro Janices acerca de la seguridad, "Cumplidos estos aspectos, y con la campaña de difusión correspondiente, el ciudadano ya estará mucho más seguro de que la utilización de estas herramientas por parte de los gobiernos le otorgan la seguridad necesaria para respaldar su única e irrepetible identidad, y con ello, sus derechos."

 

 

 

 

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