El Bank of New York Mellon (BoNY), conocida por ser la entidad en la que el Gobierno depositó el pago de los bonos reestructurados bloqueados por el juez Thomas Griesa, fue multado luego de admitir “los detalles fácticos de su fraude”.

De esta manera, el banco alcanzó un acuerdo con la fiscalía General del Estado de Nueva York y abonará una multa de 741 millones de dólares, además de tomar otras medidas adicionales como desvincular a ciertos ejecutivos involucrados en la operatoria.

El BoNY fue acusado de tergiversar sistemáticamente la forma en que maneja las transacciones de divisas de sus clientes, prometiendo el mejor precio del día mientras que abonaba el valor más bajo.

La oficina del fiscal general del Estado de Nueva York, Eric Schneiderman, indicó también que el banco reformará “sus prácticas para mejorar e incrementar la información que proporciona a sus clientes".

Además, comunicó que BoNY “renunciará a la deducibilidad de lo estipulado en el acuerdo de los impuestos que paga al Estado de Nueva York y a los impuestos locales con respecto a la parte del acuerdo con el Estado de Nueva York”.

El acuerdo por 714 millones de dólares llegó tras tres años de litigio. Una parte del dinero (167,5 millones de dólares) se destinará al Departamento de Justicia y al Estado de Nueva York.